Precuela de La era del cambio, este relato plantea las bases del conflicto producido por la intrusión de la tecnología en la vida íntima de la familia y sus efectos en la sociedad. ¿Hasta qué punto es deseable tecnificar la vida? ¿Cómo se verán alterados nuestros sentimientos cuando poseamos más información de la que podamos necesitar?
"La suerte, o la desgracia, ha querido que hoy, abiertamente, se disponga de un Árbol de Salud como de los resultados de un estudio de paternidad o el de una enfermedad congénita. Tan simple y tan difundido se ha hecho este tipo de estudios que prácticamente todas las familias poseen su árbol de salud actualizado y en constante vigilia.
Lara, con su acotada visión cosmológica y su afán por la tecnología de vanguardia, no dudó un instante en hacernos el estudio a cada uno y dedicarse a llevar un control puntilloso de la salud familiar. Por mi parte, tras permitírselo luego de acaloradas discusiones, he decidido no participar en esa neurótica carrera contra el destino y mantenerme al margen de cuanto de bueno o malo —siempre es malo— nos pueda ocurrir..."
El día y la hora está destinado a participar en un número de la revista Próxima que dirige Laura Ponce en muy pocos meses. Ya anunciaré su aparición como es debido por estas mismas páginas.